Lo llaman 'el Sonic bueno', es español, retro y está hecho por tan solo dos personas: Así es Aureole Wings of Hope
Aureole: Wings of Hope es un proyecto indie que arrancó en una game jam y tiene como inspiraciones títulos como Celeste o los Donkey Kong Country.
El desarrollo de Aureole: Wings of Hope arrancó en una game jam y fue evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy, un curioso videojuego de plataformas que, como sus propios autores indican, se encuentra a medio camino entre la velocidad de Sonic y la precisión de Celeste: "Es veloz, pero manejable". Iba a estar listo en tres meses, pero dada la cantidad de cosas que finalmente incorporaron el proyecto se les fue a prácticamente el año y medio.
Aunque ha contado con la ayuda de compositores externos y algún otro apoyo para portear el juego, en realidad Aureole está creado por dos personas. Sus propios creadores lo han dado a conocer como "el Sonic bueno", y el objetivo en el juego consiste básicamente en manejar una aureola (o anillo) mediante impulsos que generamos a través del gatillo derecho, apuntando hacia la dirección deseada. Son necesarios muchos reflejos, precisión y también constancia, porque la acción plataformera se hace más desafiante con cada nivel.
Los creadores nos contaron que tenían miedo de incorporar demasiada narrativa al juego, y que recortaron el guion. Aún así, es un título con una carga argumental por encima de la media, que nos coloca ante diálogos y sucesos que están entre la tragedia y la comedia, con inspiraciones en Hora de Aventuras y Steven Universe. Todo estalla cuando, justo cuando en la sociedad de los ángeles se decide dar fin al servicio militar obligatorio, aparece una legión de demonios y acaba con todos ellos.
No os contaremos mucho más, salvo que la aureola que controláis acaba en el espacio terrenal y está encarnada por una de las supervivientes que ahora se encuentra obligada a recorrer 6 mundos y más de 40 niveles para volver al cielo. Hemos podido jugarlo, y el control es sencillo pero satisfactorio, con un concepto jugable potente que está muy apoyado en el uso de las físicas. A medida que juegas vas descubriendo nuevas posibilidades, y esa combinación de situaciones hace que todo se vaya volviendo más complejo y retante.
"Con respecto a los juegos de Sonic, aquí la velocidad máxima que alcanzas es menor para que no te descontroles y choques con cualquier cosa. Pero a la vez hemos mantenido esa sensación de Celeste en que hay partes en que te paras y piensas: ¿cómo hago aquí los saltos?", nos comentaron los creadores. También reconocen que se inspiraron en Pizza Tower, así como la saga Donkey Kong Country o Super Meat Boy, del cual dicen haber captado la mecánica de repetir intentos una y otra vez.
A este respecto, es un juego pensado para jugadores dedicados, y por ello han incorporado marcadores online, con la oportunidad de jugar contra jugadores fantasma. Luego hay una serie de coleccionables que añaden trasfondo a la historia y que además desbloquean niveles secretos. También hay puzles y en general nos cuentan que dispone de las características suficientes para aquellos que quieran exprimir el juego.
Como guiño a los usuarios de los juegos de la época de los 16 bits, el equipo de desarrollo ha creado un minijuego extra basado en Megadrive, y que de hecho se puede ejecutar en esta plataforma. El juego de momento no saldrá en físico, y lo que podéis ver en las imágenes es una edición especial que el equipo ha creado para este evento de presentación. Contiene un cartucho de la consola de Sega completamente funcional con este minijuego que comentamos y que por cierto recrea el proyecto de la game jam con que comenzó el desarrollo (un nivel muy básico realizado en un fin de semana).
Los desarrolladores afirman que el mayor reto del desarrollo consistió en el diseño de niveles, porque querían un juego que pudiese superarse rápido, pero que también permitiese una experiencia tranquila dependiendo del tipo de jugador. En nuestras pruebas lo hemos pasado bien y nos gusta el enfoque. Si os llama la atención su propuesta, tenéis una demo disponible. Aparece en Nintendo Switch, Steam, PS5, Xbox One y Xbox Series este mismo 15 de mayo.
El desarrollo de Aureole: Wings of Hope arrancó en una game jam y fue evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy, un curioso videojuego de plataformas que, como sus propios autores indican, se encuentra a medio camino entre la velocidad de Sonic y la precisión de Celeste: "Es veloz, pero manejable". Iba a estar listo en tres meses, pero dada la cantidad de cosas que finalmente incorporaron el proyecto se les fue a prácticamente el año y medio.
Aunque ha contado con la ayuda de compositores externos y algún otro apoyo para portear el juego, en realidad Aureole está creado por dos personas. Sus propios creadores lo han dado a conocer como "el Sonic bueno", y el objetivo en el juego consiste básicamente en manejar una aureola (o anillo) mediante impulsos que generamos a través del gatillo derecho, apuntando hacia la dirección deseada. Son necesarios muchos reflejos, precisión y también constancia, porque la acción plataformera se hace más desafiante con cada nivel.
Un plataformas con esencia jugable retro
Los creadores nos contaron que tenían miedo de incorporar demasiada narrativa al juego, y que recortaron el guion. Aún así, es un título con una carga argumental por encima de la media, que nos coloca ante diálogos y sucesos que están entre la tragedia y la comedia, con inspiraciones en Hora de Aventuras y Steven Universe. Todo estalla cuando, justo cuando en la sociedad de los ángeles se decide dar fin al servicio militar obligatorio, aparece una legión de demonios y acaba con todos ellos.
No os contaremos mucho más, salvo que la aureola que controláis acaba en el espacio terrenal y está encarnada por una de las supervivientes que ahora se encuentra obligada a recorrer 6 mundos y más de 40 niveles para volver al cielo. Hemos podido jugarlo, y el control es sencillo pero satisfactorio, con un concepto jugable potente que está muy apoyado en el uso de las físicas. A medida que juegas vas descubriendo nuevas posibilidades, y esa combinación de situaciones hace que todo se vaya volviendo más complejo y retante.
"Con respecto a los juegos de Sonic, aquí la velocidad máxima que alcanzas es menor para que no te descontroles y choques con cualquier cosa. Pero a la vez hemos mantenido esa sensación de Celeste en que hay partes en que te paras y piensas: ¿cómo hago aquí los saltos?", nos comentaron los creadores. También reconocen que se inspiraron en Pizza Tower, así como la saga Donkey Kong Country o Super Meat Boy, del cual dicen haber captado la mecánica de repetir intentos una y otra vez.
A este respecto, es un juego pensado para jugadores dedicados, y por ello han incorporado marcadores online, con la oportunidad de jugar contra jugadores fantasma. Luego hay una serie de coleccionables que añaden trasfondo a la historia y que además desbloquean niveles secretos. También hay puzles y en general nos cuentan que dispone de las características suficientes para aquellos que quieran exprimir el juego.
Como guiño a los usuarios de los juegos de la época de los 16 bits, el equipo de desarrollo ha creado un minijuego extra basado en Megadrive, y que de hecho se puede ejecutar en esta plataforma. El juego de momento no saldrá en físico, y lo que podéis ver en las imágenes es una edición especial que el equipo ha creado para este evento de presentación. Contiene un cartucho de la consola de Sega completamente funcional con este minijuego que comentamos y que por cierto recrea el proyecto de la game jam con que comenzó el desarrollo (un nivel muy básico realizado en un fin de semana).
Los desarrolladores afirman que el mayor reto del desarrollo consistió en el diseño de niveles, porque querían un juego que pudiese superarse rápido, pero que también permitiese una experiencia tranquila dependiendo del tipo de jugador. En nuestras pruebas lo hemos pasado bien y nos gusta el enfoque. Si os llama la atención su propuesta, tenéis una demo disponible. Aparece en Nintendo Switch, Steam, PS5, Xbox One y Xbox Series este mismo 15 de mayo.