Nintendo 3DS se despide del Louvre después de más de una década funcionando como guía interactiva
El Louvre pondrá fin en septiembre de 2025 a su guía interactiva en Nintendo 3DS, tras 13 años en funcionamiento; será reemplazada por un nuevo sistema aún sin detalles confirmados por el museo.
Tras más de una década en funcionamiento, el Museo del Louvre de París ha anunciado que su servicio de guía interactiva basado en la consola Nintendo 3DS dejará de estar disponible a partir de septiembre de 2025. Esta colaboración, iniciada en 2012, marcó un hito al unir el mundo de los videojuegos con una de las instituciones culturales más prestigiosas del mundo, como os contamos tras asistir a su presentación.
Por un coste de 6 euros, los visitantes podían alquilar una 3DS durante su recorrido por el museo. A través de una aplicación especialmente desarrollada por Nintendo, la consola ofrecía un mapa interactivo con geolocalización para orientarse por las extensas salas del Louvre, con más de 30 horas de comentarios en audio, imágenes detalladas y modelos en 3D de las obras expuestas. El proyecto fue impulsado por Shigeru Miyamoto, el creador de Super Mario Bros. y The Legend of Zelda, una de las figuras más influyentes de Nintendo y de la historia de los videojuegos.
El museo ha confirmado en su sitio web oficial que este sistema será reemplazado por una nueva tecnología, aunque no se ha especificado si Nintendo seguirá implicada ni en qué consistirá exactamente la nueva solución. Esto deja abierta la posibilidad de una renovación con dispositivos más modernos como Nintendo Switch Lite, o bien un sistema completamente distinto.
Cabe recordar que en 2013, Nintendo lanzó una versión doméstica del software, titulada Nintendo 3DS Guide: Louvre, disponible en la eShop, lo que permitía explorar virtualmente las galerías desde cualquier parte del mundo. La compañía valoró tanto esta colaboración que le dedicó incluso una edición especial de Nintendo Direct (podéis verlo arriba), protagonizado por Miyamoto y Satoru Iwata recorriendo el museo, así como un episodio de Iwata Asks centrado en el proyecto. En esa conversación, Miyamoto llegó a revelar que le hubiera gustado añadir animaciones a las esculturas, como darle brazos a la Venus de Milo o hacer que una estatua sacara su espada, algo que el Louvre prefirió evitar.
Tras más de una década en funcionamiento, el Museo del Louvre de París ha anunciado que su servicio de guía interactiva basado en la consola Nintendo 3DS dejará de estar disponible a partir de septiembre de 2025. Esta colaboración, iniciada en 2012, marcó un hito al unir el mundo de los videojuegos con una de las instituciones culturales más prestigiosas del mundo, como os contamos tras asistir a su presentación.
Por un coste de 6 euros, los visitantes podían alquilar una 3DS durante su recorrido por el museo. A través de una aplicación especialmente desarrollada por Nintendo, la consola ofrecía un mapa interactivo con geolocalización para orientarse por las extensas salas del Louvre, con más de 30 horas de comentarios en audio, imágenes detalladas y modelos en 3D de las obras expuestas. El proyecto fue impulsado por Shigeru Miyamoto, el creador de Super Mario Bros. y The Legend of Zelda, una de las figuras más influyentes de Nintendo y de la historia de los videojuegos.
No se sabe qué dispositivo sustituirá a Nintendo 3DS
El museo ha confirmado en su sitio web oficial que este sistema será reemplazado por una nueva tecnología, aunque no se ha especificado si Nintendo seguirá implicada ni en qué consistirá exactamente la nueva solución. Esto deja abierta la posibilidad de una renovación con dispositivos más modernos como Nintendo Switch Lite, o bien un sistema completamente distinto.
Cabe recordar que en 2013, Nintendo lanzó una versión doméstica del software, titulada Nintendo 3DS Guide: Louvre, disponible en la eShop, lo que permitía explorar virtualmente las galerías desde cualquier parte del mundo. La compañía valoró tanto esta colaboración que le dedicó incluso una edición especial de Nintendo Direct (podéis verlo arriba), protagonizado por Miyamoto y Satoru Iwata recorriendo el museo, así como un episodio de Iwata Asks centrado en el proyecto. En esa conversación, Miyamoto llegó a revelar que le hubiera gustado añadir animaciones a las esculturas, como darle brazos a la Venus de Milo o hacer que una estatua sacara su espada, algo que el Louvre prefirió evitar.