No eran imaginaciones tuyas: apretar más fuerte los botones del mando de PS2 de verdad servía para algo
El DualShock 2 destacó por habilitar varias funciones interesantes en varios videojuegos de PlayStation 2 de una forma muy discreta.
El DualShock 2 se lanzó hace ya 25 años, un mando que compartía diseño con su predecesor, recogiendo el legado de uno de los mejores diseños que se han realizado en la industria del videojuego (algo de lo que os hablamos en este artículo). El controlador para PlayStation 2 brillaba por su belleza, y la mayor parte de nosotros lo hemos conocido en un color negro de lo más elegante.
Está considerado como uno de los mejores mandos de la historia, con unos sticks analógicos muy precisos, una cruceta que funcionaba bastante bien, además de cuatro gatillos (dos digitales y dos analógicos). Era un mando de lo más completo, con un peso equilibrado y un sistema de vibración sobresaliente. Hoy tenemos algo que contaros -o que recordaros a los más avispados- y es que el mítico controlador de PS2 escondía una característica de lo menos conocida pero tremendamente importante.
Un mando con mucha sensibilidad
Si os suena que apretárais los botones del DualShock 2 más de la cuenta, seguramente ahora le encontréis una explicación. El famoso dispositivo contaba con 256 niveles de presión en casi todos los botones, más en concreto en los cuatro botones frontales y los gatillos digitales. Esto quiere decir que había juegos que podían reaccionar de forma diferente dependiendo del grado de energía con que pulsabas cada botón.
¿Cómo se trasladaba esto a la práctica? Por ejemplo, en un juego de conducción como Gran Turismo 4 una mayor presión se reconocía como una pisada potente sobre el acelerador, de igual forma que en GTA: San Andreas, donde podías ir más o menos deprisa al montar en bici. Metal Gear Solid 3: Snake Eater implementó igualmente un uso curioso de esta característica, al permitir apuntar o disparar dependiendo del grado de fuerza que aplicabas sobre el botón.
Si conserváis algún videojuego de PlayStation 2 en vuestra estantería, podéis hacer la prueba. Coged los juegos y comprobad en la parte inferior de la contraportada si aparece la característica Pressure Sensitive. Si es así, dicho título incorporaba esta interesante funcionalidad. No todos los juegos eran compatibles, aunque entre los que sí aprovechaban la función están God of War II o varios de los Jak and Daxter.
¿Conocías esta curiosa característica en los mandos DualShock? En concreto, esta funcionalidad estuvo vigente en los controladores para PS2 (DualShock 2) y PS3 (DualShock 3), poniendo de manifiesto la dedicación de Sony en la fabricación de estos dispositivos. Por cierto, si os interesa la historia de los mandos, en este artículo repasamos las principales innovaciones que se hicieron para llegar al punto en que estamos hoy.
El DualShock 2 se lanzó hace ya 25 años, un mando que compartía diseño con su predecesor, recogiendo el legado de uno de los mejores diseños que se han realizado en la industria del videojuego (algo de lo que os hablamos en este artículo). El controlador para PlayStation 2 brillaba por su belleza, y la mayor parte de nosotros lo hemos conocido en un color negro de lo más elegante.
Está considerado como uno de los mejores mandos de la historia, con unos sticks analógicos muy precisos, una cruceta que funcionaba bastante bien, además de cuatro gatillos (dos digitales y dos analógicos). Era un mando de lo más completo, con un peso equilibrado y un sistema de vibración sobresaliente. Hoy tenemos algo que contaros -o que recordaros a los más avispados- y es que el mítico controlador de PS2 escondía una característica de lo menos conocida pero tremendamente importante.
Si os suena que apretárais los botones del DualShock 2 más de la cuenta, seguramente ahora le encontréis una explicación. El famoso dispositivo contaba con 256 niveles de presión en casi todos los botones, más en concreto en los cuatro botones frontales y los gatillos digitales. Esto quiere decir que había juegos que podían reaccionar de forma diferente dependiendo del grado de energía con que pulsabas cada botón.
¿Cómo se trasladaba esto a la práctica? Por ejemplo, en un juego de conducción como Gran Turismo 4 una mayor presión se reconocía como una pisada potente sobre el acelerador, de igual forma que en GTA: San Andreas, donde podías ir más o menos deprisa al montar en bici. Metal Gear Solid 3: Snake Eater implementó igualmente un uso curioso de esta característica, al permitir apuntar o disparar dependiendo del grado de fuerza que aplicabas sobre el botón.
Si conserváis algún videojuego de PlayStation 2 en vuestra estantería, podéis hacer la prueba. Coged los juegos y comprobad en la parte inferior de la contraportada si aparece la característica Pressure Sensitive. Si es así, dicho título incorporaba esta interesante funcionalidad. No todos los juegos eran compatibles, aunque entre los que sí aprovechaban la función están God of War II o varios de los Jak and Daxter.
¿Conocías esta curiosa característica en los mandos DualShock? En concreto, esta funcionalidad estuvo vigente en los controladores para PS2 (DualShock 2) y PS3 (DualShock 3), poniendo de manifiesto la dedicación de Sony en la fabricación de estos dispositivos. Por cierto, si os interesa la historia de los mandos, en este artículo repasamos las principales innovaciones que se hicieron para llegar al punto en que estamos hoy.