Prohíben la entrada a turistas a un santuario japonés que aparece en el videojuego Ghost of Tsushima
Los fans de Ghost of Tsushima ayudaron a reparar un santuario que aparecía en el videojuego. Ahora cierra sus puertas a los turistas tras 'una falta de respeto extremadamente grave e inaceptable'.
Japón está teniendo problemas con el turismo y eso ha llevado al país a tomar medidas drásticas. Curiosamente, también ha tenido un reflejo en los videojuegos que representan zonas del país: hace poco el Primer Ministro japonés hablaba duramente deAssassin's Creed Shadows temiendo que su representación de templos y santuarios atrajese el vandalismo por parte de turistas, y ahora son los responsables de un santuario que aparecía en Ghost of Tsushima (que recibirá una secuela este año) los que han decidido cerrar el lugar a los visitantes no feligreses.
A través de un post en Instagram, los responsables del santuario Watatsumi han avisado de que a partir del domingo 23 de marzo sólo podrán acceder a la zona los feligreses que quieran ir a rezar al lugar sagrado: "Esto incluye la prohibición estricta de tomar fotografías, grabar vídeos y la retransmisión en directo de cualquier edificio, estructura u objeto del santuario, incluida la puerta torii en el mar", se lee en el comunicado.
¿Qué ha ocurrido? Aunque no han entrado en detalle, desde el santuario explican que "un visitante extranjero cometió una falta de respeto extremadamente grave e inaceptable dentro del recinto sagrado" que les ha llevado a cerrar el santuario a los turistas, asegurando que el turismo de masa está "erosionando la propia cultura japonesa" y creen que esta dura decisión es la adecuada "para proteger el santuario y los corazones de quienes lo consideran sagrado".
"El personal del santuario ha sufrido una inmensa angustia psicológica"
"El personal del santuario ha sufrido una inmensa angustia psicológica por la reiterada profanación del área sagrada, además de frecuentes abusos verbales e incluso actos de violencia, lo que nos ha generado una profunda sensación de crisis respecto a la continuidad de su funcionamiento", explican en su comunicado.
Este santuario en particular está muy relacionado con el videojuego de Ghost of Tsushima, ya que su comunidad recaudó fondos en 2020 para reparar uno de los arcos torii derrumbados por un tifón: los fans del juego de Sucker Punch y PlayStation donaron más de 160.000 euros aunque el santuario sólo pedía 30.000 euros. En aquel momento, Yuichi Hirayama, sacerdote principal del santuario Watatsumi que ahora ha firmado la carta en la que se anuncia la prohibición del acceso a turistas, animaba a los fans a acudir a visitar el sitio cuando acabasen las restricciones por coronavirus.
Japón está teniendo problemas con el turismo y eso ha llevado al país a tomar medidas drásticas. Curiosamente, también ha tenido un reflejo en los videojuegos que representan zonas del país: hace poco el Primer Ministro japonés hablaba duramente de
A través de un post en Instagram, los responsables del santuario Watatsumi han avisado de que a partir del domingo 23 de marzo sólo podrán acceder a la zona los feligreses que quieran ir a rezar al lugar sagrado: "Esto incluye la prohibición estricta de tomar fotografías, grabar vídeos y la retransmisión en directo de cualquier edificio, estructura u objeto del santuario, incluida la puerta torii en el mar", se lee en el comunicado.
¿Qué ha ocurrido? Aunque no han entrado en detalle, desde el santuario explican que "un visitante extranjero cometió una falta de respeto extremadamente grave e inaceptable dentro del recinto sagrado" que les ha llevado a cerrar el santuario a los turistas, asegurando que el turismo de masa está "erosionando la propia cultura japonesa" y creen que esta dura decisión es la adecuada "para proteger el santuario y los corazones de quienes lo consideran sagrado".
"El personal del santuario ha sufrido una inmensa angustia psicológica por la reiterada profanación del área sagrada, además de frecuentes abusos verbales e incluso actos de violencia, lo que nos ha generado una profunda sensación de crisis respecto a la continuidad de su funcionamiento", explican en su comunicado.
Este santuario en particular está muy relacionado con el videojuego de Ghost of Tsushima, ya que su comunidad recaudó fondos en 2020 para reparar uno de los arcos torii derrumbados por un tifón: los fans del juego de Sucker Punch y PlayStation donaron más de 160.000 euros aunque el santuario sólo pedía 30.000 euros. En aquel momento, Yuichi Hirayama, sacerdote principal del santuario Watatsumi que ahora ha firmado la carta en la que se anuncia la prohibición del acceso a turistas, animaba a los fans a acudir a visitar el sitio cuando acabasen las restricciones por coronavirus.