Los aranceles de Trump en Estados Unidos amenazan a los juegos físicos, según analistas
Además de una subida en el precio de las consolas, los expertos alertan sobre juegos físicos más caros o que directamente dejarán de fabricarse.
Hace un mes se habló sobre los aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planeaba imponer a varios países y la manera en que podría afectar a los videojuegos. La medida se retrasó unas semanas, pero los aranceles han llegado para las importaciones de México, Canadá o China, entre otros países. Los analistas temen por el debilitado mercado de juegos físicos.
Los juegos físicos cada vez representan menos porcentaje de ventas, un 20 o 30 % dependiendo de la plataforma, aunque en Nintendo Switch puede alcanzar hasta el 50 %. El dato parece estabilizado tras los efectos de la pandemia del COVID, que modificó las costumbres de los jugadores, pero ahora estas tarifas pueden volver a sacudir el mercado en Estados Unidos, y por extensión, el resto del mundo.
Mat Piscatella, analista de Circana, ha hablado sobre lo que puede suponer la política de Estados Unidos para la industria del videojuego, porque porque precisamente China y México son dos de los países donde más se fabrican los juegos físicos -y en el caso de China, también el hardware-. En su opinión, probablemente habrá juegos que ya no se lancen en formato físico por estos aranceles.
El comentario de Piscatella responde a un mensaje de otro conocido analista, Daniel Ahmad, quien señala que el 20 % de impuestos a productos chinos afectará a consolas, móviles, GPUs, portátiles y más, mientras que el 25 % a México es clave en la fabricación de los discos. "Pese a los esfuerzos por suavizar el impacto, los jugadores estadounidenses acabarán pagando más", dice Ahmad.
"No me sorprendería ver que los juegos físicos que sufrirán las tarifas simplemente no se harán, con las editoras dirigiéndose más a una estrategia completamente digital. Qué desastre", explica Piscatella en Bluesky.
En la actualidad el mercado físico sobrevive por los grandes lanzamientos, salvo por ediciones limitadas puntuales de juegos indies, pero cada vez es más habitual que ciertas editoras prescindan de ellos o lancen cajas con sólo un código de descarga. Microsoft, por ejemplo, confirmó recientemente que Forza Horizon 5 en PlayStation 5 será exclusivamente digital.
Esto en principio afecta a los jugadores estadounidenses, pero se desconoce si terminará por influir en otros continentes: una editora, por ejemplo, puede decidir que ya no interesa lanzar su juego en formato físico sólo para Europa y Asia.
Hace un mes se habló sobre los aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planeaba imponer a varios países y la manera en que podría afectar a los videojuegos. La medida se retrasó unas semanas, pero los aranceles han llegado para las importaciones de México, Canadá o China, entre otros países. Los analistas temen por el debilitado mercado de juegos físicos.
Los juegos físicos cada vez representan menos porcentaje de ventas, un 20 o 30 % dependiendo de la plataforma, aunque en Nintendo Switch puede alcanzar hasta el 50 %. El dato parece estabilizado tras los efectos de la pandemia del COVID, que modificó las costumbres de los jugadores, pero ahora estas tarifas pueden volver a sacudir el mercado en Estados Unidos, y por extensión, el resto del mundo.
Muchos juegos se fabrican precisamente en México y China
Mat Piscatella, analista de Circana, ha hablado sobre lo que puede suponer la política de Estados Unidos para la industria del videojuego, porque porque precisamente China y México son dos de los países donde más se fabrican los juegos físicos -y en el caso de China, también el hardware-. En su opinión, probablemente habrá juegos que ya no se lancen en formato físico por estos aranceles.
El comentario de Piscatella responde a un mensaje de otro conocido analista, Daniel Ahmad, quien señala que el 20 % de impuestos a productos chinos afectará a consolas, móviles, GPUs, portátiles y más, mientras que el 25 % a México es clave en la fabricación de los discos. "Pese a los esfuerzos por suavizar el impacto, los jugadores estadounidenses acabarán pagando más", dice Ahmad.
"No me sorprendería ver que los juegos físicos que sufrirán las tarifas simplemente no se harán, con las editoras dirigiéndose más a una estrategia completamente digital. Qué desastre", explica Piscatella en Bluesky.
Very small piece of all this, but it wouldn't surprise me to see physical games that would be subject to tariffs simply not get made, with pubs moving to an all digital strategy.
What a mess.
[image or embed] Mat Piscatella (@matpiscatella.bsky.social) 4 de marzo de 2025, 14:21
En la actualidad el mercado físico sobrevive por los grandes lanzamientos, salvo por ediciones limitadas puntuales de juegos indies, pero cada vez es más habitual que ciertas editoras prescindan de ellos o lancen cajas con sólo un código de descarga. Microsoft, por ejemplo, confirmó recientemente que Forza Horizon 5 en PlayStation 5 será exclusivamente digital.
Esto en principio afecta a los jugadores estadounidenses, pero se desconoce si terminará por influir en otros continentes: una editora, por ejemplo, puede decidir que ya no interesa lanzar su juego en formato físico sólo para Europa y Asia.