Un Animal Crossing con pistolas y supervivencia a lo Rust: Así es Longvinter, un éxito en Steam que llega a PS5
Con una estética similar a la del juego de Nintendo, este título para PC ofrece un sandbox con multijugador cooperativo y competitivo donde vivir con libertad.
Su mundo tiene una paleta de colores casi idéntica a la de Animal Crossing. Las casitas parecen construidas por Tom Nook. La interfaz de los menús tienen el bonito acabado de los de Animal Crossing: New Horizons. Se puede pescar, comerciar, fabricar mobiliario, plantar flores... Incluso el avatar del jugador se parece a los aldeanos, aunque con un cambio: pueden poner una expresión de mala baba que no veréis en la saga de Nintendo. Eso es muy representativo de Longvinter.
El videojuego de los finlandeses Uuvana Studios se parece al simulador social de la compañía japonesa, pero realmente es muy diferente. Es un sandbox de supervivencia en un mundo abierto sin reglas, donde se puede jugar en cooperativo y en competitivo. Hay pesca, cultivos, fabricación, recolección y cocina, pero también monturas, armas de fuego, saqueos y asesinatos. Se parece mucho más a Rust que a Animal Crossing.
Tras tres años en desarrollo, en colaboración con la comunidad gracias al acceso anticipado, a finales de febrero se ha publicado la versión 1.0, que está repleta de funciones y mecánicas. La experiencia tiene lugar en la Isla Longvinter (y los pequeños islotes que la rodean), donde habrá otros jugadores y muchos peligros, pues ese lugar es "especial" y está habitado por organizaciones que tratan de ocultar algo.
Como es habitual en el género de la supervivencia, los comienzos son duros. Hay que explorar, aprender y aprovechar los recursos de la naturaleza, por lo que lo más inteligente es situar el campamento cerca de árboles con bayas, de ríos donde pescar u otras localizaciones que permitan hacerse con recursos necesarios para ganarse la vida y construir.
La construcción es una parte fundamental de la experiencia. Partiendo de una hoguera, con los materiales necesarios se puede ampliar el hogar hasta convertirlo en toda una base de operaciones. Esta evoluciona de un modo u otro según el camino de especialización elegido para su mejora. Las opciones de decoración son variadas, tanto para el exterior, con vallas, flores, carteles y edificios complementarios, como para el interior, con una variedad de mobiliario y la posibilidad de redimensionar las habitaciones.
Dominar la agricultura y la cocina es importante para obtener alimentos para la supervivencia o el comercio, una de las mecánicas principales: los objetos se pueden vender a los comerciantes del campamento, pero también a otros jugadores, e incluso existe la posibilidad de establecer una tienda propia.
También se pueden vender los objetos fabricados entre un catálogo de más de 500: muebles, accesorios, herramientas (hay cuevas donde ejercer la minería) y sí, también armas que se pueden personalizar. El arsenal es útil para la caza de la fauna salvaje, pero también para las incursiones más allá de la seguridad de la base.
A lo largo de la Isla Longvinter hay mercenarios que protegen búnkeres y bases subterráneas con tesoros y recursos útiles. También hay otros jugadores que, a no ser que sean conocidos, no sabrás como reaccionarán a tu presencia. Quizá quieran colaborar, establecer redes comerciales y ayudarte en las incursiones PvE. O, por el contrario, pueden traicionarte, acabar contigo, y robarte todas tus pertenencias, algo especialmente duro en los primeros compases de la partida.
Se puede jugar en servidores PvE o PvP privados (incluye herramientas de servidor dedicado) o públicos, pero en estos momentos se pueden leer en las reseñas de Steam quejas de jugadores que no encuentran servidores públicos cerca de su ubicación. Además, algunos de los que hay están atestados de novatos que son aniquilados por quienes llevan decenas o cientos de horas en ese server.
La actualización 1.0 publicada el 21 de febrero trajo consigo varias novedades: más de un centenar de objetos, más islas a las que viajar, refinerías que asaltar, cambios en la vida salvaje y en el diseño del mapa, nuevas monturas y una mejora general de la ambientación. Sus desarrolladores admiten en Steam que el título "aún está en bruto", pero que "definitivamente está listo [para la versión 1.0] y con las funciones completas".
Longvinter, disponible en Steam por 19,50 , se actualizará gratuitamente periódicamente. El estudio, de una decena de desarrolladores, promete que pronto lanzarán un parche para optimizar el rendimiento, garantizar la compatibilidad con Steam Deck y mejorar el control con mando. Con la versión 1.1 abordarán una de las quejas de los jugadores: se renovarán los tutoriales y la experiencia de entrada para los novatos. También se incluirán las funciones de comunidades compartidas y la posibilidad de alquilar apartamentos, y se mejorarán las mecánicas de agricultura. Además, Uuvana Studios ha desvelado que en 2026 se lanzará la versión para PlayStation (imaginamos que en PS5, no en PS4).
Su mundo tiene una paleta de colores casi idéntica a la de Animal Crossing. Las casitas parecen construidas por Tom Nook. La interfaz de los menús tienen el bonito acabado de los de Animal Crossing: New Horizons. Se puede pescar, comerciar, fabricar mobiliario, plantar flores... Incluso el avatar del jugador se parece a los aldeanos, aunque con un cambio: pueden poner una expresión de mala baba que no veréis en la saga de Nintendo. Eso es muy representativo de Longvinter.
El videojuego de los finlandeses Uuvana Studios se parece al simulador social de la compañía japonesa, pero realmente es muy diferente. Es un sandbox de supervivencia en un mundo abierto sin reglas, donde se puede jugar en cooperativo y en competitivo. Hay pesca, cultivos, fabricación, recolección y cocina, pero también monturas, armas de fuego, saqueos y asesinatos. Se parece mucho más a Rust que a Animal Crossing.
Tras tres años en desarrollo, en colaboración con la comunidad gracias al acceso anticipado, a finales de febrero se ha publicado la versión 1.0, que está repleta de funciones y mecánicas. La experiencia tiene lugar en la Isla Longvinter (y los pequeños islotes que la rodean), donde habrá otros jugadores y muchos peligros, pues ese lugar es "especial" y está habitado por organizaciones que tratan de ocultar algo.
Como es habitual en el género de la supervivencia, los comienzos son duros. Hay que explorar, aprender y aprovechar los recursos de la naturaleza, por lo que lo más inteligente es situar el campamento cerca de árboles con bayas, de ríos donde pescar u otras localizaciones que permitan hacerse con recursos necesarios para ganarse la vida y construir.
La construcción es una parte fundamental de la experiencia. Partiendo de una hoguera, con los materiales necesarios se puede ampliar el hogar hasta convertirlo en toda una base de operaciones. Esta evoluciona de un modo u otro según el camino de especialización elegido para su mejora. Las opciones de decoración son variadas, tanto para el exterior, con vallas, flores, carteles y edificios complementarios, como para el interior, con una variedad de mobiliario y la posibilidad de redimensionar las habitaciones.
Dominar la agricultura y la cocina es importante para obtener alimentos para la supervivencia o el comercio, una de las mecánicas principales: los objetos se pueden vender a los comerciantes del campamento, pero también a otros jugadores, e incluso existe la posibilidad de establecer una tienda propia.
También se pueden vender los objetos fabricados entre un catálogo de más de 500: muebles, accesorios, herramientas (hay cuevas donde ejercer la minería) y sí, también armas que se pueden personalizar. El arsenal es útil para la caza de la fauna salvaje, pero también para las incursiones más allá de la seguridad de la base.
A lo largo de la Isla Longvinter hay mercenarios que protegen búnkeres y bases subterráneas con tesoros y recursos útiles. También hay otros jugadores que, a no ser que sean conocidos, no sabrás como reaccionarán a tu presencia. Quizá quieran colaborar, establecer redes comerciales y ayudarte en las incursiones PvE. O, por el contrario, pueden traicionarte, acabar contigo, y robarte todas tus pertenencias, algo especialmente duro en los primeros compases de la partida.
Se puede jugar en servidores PvE o PvP privados (incluye herramientas de servidor dedicado) o públicos, pero en estos momentos se pueden leer en las reseñas de Steam quejas de jugadores que no encuentran servidores públicos cerca de su ubicación. Además, algunos de los que hay están atestados de novatos que son aniquilados por quienes llevan decenas o cientos de horas en ese server.
La actualización 1.0 publicada el 21 de febrero trajo consigo varias novedades: más de un centenar de objetos, más islas a las que viajar, refinerías que asaltar, cambios en la vida salvaje y en el diseño del mapa, nuevas monturas y una mejora general de la ambientación. Sus desarrolladores admiten en Steam que el título "aún está en bruto", pero que "definitivamente está listo [para la versión 1.0] y con las funciones completas".
Compatibilidad con Steam Deck y versión para PS5
Longvinter, disponible en Steam por 19,50 , se actualizará gratuitamente periódicamente. El estudio, de una decena de desarrolladores, promete que pronto lanzarán un parche para optimizar el rendimiento, garantizar la compatibilidad con Steam Deck y mejorar el control con mando. Con la versión 1.1 abordarán una de las quejas de los jugadores: se renovarán los tutoriales y la experiencia de entrada para los novatos. También se incluirán las funciones de comunidades compartidas y la posibilidad de alquilar apartamentos, y se mejorarán las mecánicas de agricultura. Además, Uuvana Studios ha desvelado que en 2026 se lanzará la versión para PlayStation (imaginamos que en PS5, no en PS4).