Este juego de esquís mezcla la intensidad de SSX con la estética de Lonely Mountains y puedes probarlo gratis
SNO: Ultimate Freeriding, publicado en PC a través de Steam (donde hay una demo), busca capturar la esencia del esquí alpino: hay trucos, físicas y montañas generadas procedimentalmente.
SSX es una serie de videojuegos de snowboard desarrollada por Electronic Arts, unos títulos de acción deportiva con entregas muy queridas tanto por sus dinámicas de juego como por su inconfundible banda sonora; lamentablemente, la saga lleva 13 años en barbecho. SNØ: Ultimate Freeriding recuerda, en parte, a aquellos títulos de EA Sports BIG.
A la vez, también rememora a dos videojuegos independientes deportivos muy alabados: Lonely Mountains Downhill y el reciente Lonely Mountains Snow Riders. Las producciones de Megagon Industries capturan la intensidad de bajar en bicicleta por una montaña (o con esquís por un pico nevado) con unas físicas y unos controles sencillos pero profundos, con un estilo visual expresionista.
Pues bien, SNØ: Ultimate Freeriding es como si ambas propuestas hubieran tenido un hijo. El videojuego independiente de Studio Gauntlet lleva a los jugadores a infinitas montañas nevadas por las que tendrán que bajar a toda velocidad mientras esquivan obstáculos, encadenan trucos y vuelan, con la ayuda de un paracaídas, sobre paisajes realmente bellos.
El título destaca por su efectivo minimalismo. En lugar de ofrecer un montón de opciones y contenidos para abultar el producto, los desarrolladores se han centrado en hacer muy bien lo principal: que los controles sean fáciles de aprender, que el sistema de físicas tenga miga y que, ambos en conjunto, permitan encadenar saltos y trucos de manera fluida.
Como en todo buen arcade, dominar sus mecánicas será necesario para mejorar los tiempos y para aumentar la puntuación con las piruetas imposibles que los jugadores más habilidosos acabarán logrando. El videojuego ofrece fases infinitas para poner a prueba la pericia sobre los esquís, pues las montañas se generan procedimentalmente: siempre hay un nuevo reto a superar o un paisaje espectacular que ver.
"Con SNØ hemos intentado capturar la esencia del esquí alpino de la única manera que sabemos: de una manera minimalista y sensata, centrándonos en sistemas de juego gratificantes, controles suaves y efectos visuales elegantes", dice el estudio de dos personas que ha creado el juego durante 11 meses".
Desde Studio Gauntlet apuntan: "SNØ es perfecto para sesiones de juego cortas (aunque tienden a ser más largas de lo que uno anticipa), o cuando simplemente te apetece desconectarte por un tiempo". Precisamente en las partidas rápidas encajan bien las tablas de clasificación globales y con amigos, que tienen una función que amplía todavía más la vida de un título, por definición, infinito.
Si se encuentra una montaña generada procedimentalmente especialmente divertida, desafiante o bonita, se puede compartir con otros jugadores gracias a un código. Esa clave también está disponible en las tablas de clasificación, por lo que en cualquier momento se puede acceder a los picos y las bajadas en las que los mejores jugadores del mundo han conseguido esas puntuaciones imposibles.
Por el contrario, si alguien prefiere jugar a su ritmo sin ser juzgado por el indicador de puntuación, existe un modo Zen para disfrutar de las pendientes, las piruetas y las vistas sin más tensión que el acabar desparramado por la nieve al chocar contra un árbol o tras una mala caída. Eso sí, aprender más y mejores acrobacias es la única manera de desbloquear elementos estéticos con los que personalizar al avatar.
En un juego donde la fluidez y la precisión de los controles es tan importante, es fundamental que esté bien optimizado y que cargue rápido tras cada caída (ni siquiera hay tiempos de carga). Y así es. Además de ejecutarse sin problemas en una amplia gama de ordenadores, en Steam Deck funciona a 60 fotogramas por segundo con gráficos en alto; también es compatible con los Mac (con procesador M1 o Intel Core M).
Poco más se puede pedir por menos de 12 euros, sobre todo si se puede probar la propuesta de primera mano gracias a la demo disponible en Steam, pero hay más. Además de funciones y ajustes pedidas por la comunidad como la reasignación de teclas y un modo Zen menos denso, en próximas actualizaciones gratuitas añadirán tablas de snow, más entornos y "una sorpresa secreta".
SSX es una serie de videojuegos de snowboard desarrollada por Electronic Arts, unos títulos de acción deportiva con entregas muy queridas tanto por sus dinámicas de juego como por su inconfundible banda sonora; lamentablemente, la saga lleva 13 años en barbecho. SNØ: Ultimate Freeriding recuerda, en parte, a aquellos títulos de EA Sports BIG.
A la vez, también rememora a dos videojuegos independientes deportivos muy alabados: Lonely Mountains Downhill y el reciente Lonely Mountains Snow Riders. Las producciones de Megagon Industries capturan la intensidad de bajar en bicicleta por una montaña (o con esquís por un pico nevado) con unas físicas y unos controles sencillos pero profundos, con un estilo visual expresionista.
Pues bien, SNØ: Ultimate Freeriding es como si ambas propuestas hubieran tenido un hijo. El videojuego independiente de Studio Gauntlet lleva a los jugadores a infinitas montañas nevadas por las que tendrán que bajar a toda velocidad mientras esquivan obstáculos, encadenan trucos y vuelan, con la ayuda de un paracaídas, sobre paisajes realmente bellos.
El título destaca por su efectivo minimalismo. En lugar de ofrecer un montón de opciones y contenidos para abultar el producto, los desarrolladores se han centrado en hacer muy bien lo principal: que los controles sean fáciles de aprender, que el sistema de físicas tenga miga y que, ambos en conjunto, permitan encadenar saltos y trucos de manera fluida.
Como en todo buen arcade, dominar sus mecánicas será necesario para mejorar los tiempos y para aumentar la puntuación con las piruetas imposibles que los jugadores más habilidosos acabarán logrando. El videojuego ofrece fases infinitas para poner a prueba la pericia sobre los esquís, pues las montañas se generan procedimentalmente: siempre hay un nuevo reto a superar o un paisaje espectacular que ver.
"Con SNØ hemos intentado capturar la esencia del esquí alpino de la única manera que sabemos: de una manera minimalista y sensata, centrándonos en sistemas de juego gratificantes, controles suaves y efectos visuales elegantes", dice el estudio de dos personas que ha creado el juego durante 11 meses".
Desde Studio Gauntlet apuntan: "SNØ es perfecto para sesiones de juego cortas (aunque tienden a ser más largas de lo que uno anticipa), o cuando simplemente te apetece desconectarte por un tiempo". Precisamente en las partidas rápidas encajan bien las tablas de clasificación globales y con amigos, que tienen una función que amplía todavía más la vida de un título, por definición, infinito.
Si se encuentra una montaña generada procedimentalmente especialmente divertida, desafiante o bonita, se puede compartir con otros jugadores gracias a un código. Esa clave también está disponible en las tablas de clasificación, por lo que en cualquier momento se puede acceder a los picos y las bajadas en las que los mejores jugadores del mundo han conseguido esas puntuaciones imposibles.
Por el contrario, si alguien prefiere jugar a su ritmo sin ser juzgado por el indicador de puntuación, existe un modo Zen para disfrutar de las pendientes, las piruetas y las vistas sin más tensión que el acabar desparramado por la nieve al chocar contra un árbol o tras una mala caída. Eso sí, aprender más y mejores acrobacias es la única manera de desbloquear elementos estéticos con los que personalizar al avatar.
En un juego donde la fluidez y la precisión de los controles es tan importante, es fundamental que esté bien optimizado y que cargue rápido tras cada caída (ni siquiera hay tiempos de carga). Y así es. Además de ejecutarse sin problemas en una amplia gama de ordenadores, en Steam Deck funciona a 60 fotogramas por segundo con gráficos en alto; también es compatible con los Mac (con procesador M1 o Intel Core M).
Añadirán tablas de snow y más entornos
Poco más se puede pedir por menos de 12 euros, sobre todo si se puede probar la propuesta de primera mano gracias a la demo disponible en Steam, pero hay más. Además de funciones y ajustes pedidas por la comunidad como la reasignación de teclas y un modo Zen menos denso, en próximas actualizaciones gratuitas añadirán tablas de snow, más entornos y "una sorpresa secreta".