Sobrevivir como un 'streamer' que empieza desde cero es el objetivo de este juego con reseñas 'muy positivas' en Steam
Streamer Life Simulator 2 acaba de llegar al acceso anticipado de Steam: hay que limpiar, mejorar el PC, tratar con el chat, conducir y hasta robar mascotas.
El prolífico desarrollador independiente Cheesecake Dev ha publicado una decena de videojuegos en Steam en menos de seis años. Casi todos ellos se enmarcan dentro de la moda de los simuladores que tanto se prodigan en la tienda de Valve. Es un género abultado en el que ya es difícil hacerse un hueco, y sin embargo, los de este creador turco, tengan mejores o peores reseñas, encuentran su público. Quizá porque no se toman en serio, como es el caso de Streamer Life Simulator 2, disponible en Steam por poco más de ocho euros.
Es la secuela de Streamer Life Simulator, que lanzó hace poco más de cuatro años. Y se parece a otros títulos de su catálogo, como Internet Cafe Simulator (que también tiene secuela), Computer Repair Shop, Hookah Cafe Simulator y hasta Dating Simulator. Todos comparten una estética claramente amateur, se nota que no son videojuegos pulidos, y aun así, algunos de ellos tienen decenas de miles de reseñas positivas.
Lo que también comparten prácticamente todos esos juegos, al igual que Streamer Life Simulator 2, es que llevan al absurdo, a un tipo de humor muy particular, muy de internet, la premisa que recogen. En el videojuego estrenado en acceso anticipado el 23 de enero el objetivo, como indica su nombre, es vivir la vida de un creador de contenido: realizar emisiones, tratar con el chat en los streams y mejorar paulatinamente el ordenador y comprar accesorios para que los contenidos sean de mayor calidad, de modo que se tenga mayor audiencia y se gane más dinero.
Pero esa es solo parte de la historia. Hay otras actividades que transitan entre la fina línea que separa la broma de la crítica. El o la streamer, que se puede personalizar estéticamente, comienza mudándose a un pequeño pueblo (¿quizá se pagan menos impuestos allí?). En una mesa cutre comienza sus emisiones, pero también tiene que limpiar de casa la mugre e ir decorándola poco a poco a su gusto, además de instalando aparatos básicos para la supervivencia como una nevera (para guardar alimentos, no basura).
Al menos en los primeros momentos, no bastará con las emisiones. Se puede conducir por el pueblo, con cuidado de no atropellar a sus habitantes, en bicicleta, en coche y en otros vehículos, por lo que hacer de repartidor entre stream y stream será una buena vía para ganarnos la vida, entre otros trabajos. En el pueblo, poco habitado, también hay establecimientos de comida, de ropa, peluquería y otras cosas.
Cuando el dinero empiece a circular se podrán hacer inversiones: nuevos componentes para el ordenador, micrófonos, piscinas de plástico de esas que tanto gustan en cierta categoría de Twitch, y hasta ampliar la casa y contratar a otros streamers que trabajen para nosotros. Pero antes de que ocurra todo eso, las emisiones tienen que ir bien, y en eso se centra una de las partes nucleares de este videojuego: las decisiones.
Durante las retransmisiones hay que elegir cómo actuar: quizá algunos espectadores prefieran que el streamer se comporte inocentemente y otros que sea crítico. Habrá quienes tengan prioridad por un tipo de contenido o por otro, y también hay diferentes plataformas desde las que emitir. Incluso se pueden impulsar las cifras de espectadores con bots y, siempre gastando cuidado de no ser baneado, tratar con personas sospechosas.
Todo ello con el objetivo último de "manipular a tu audiencia para obtener más donaciones": quizá publicar en redes fotos de un gatito le guste a los espectadores, aunque para ello tengamos que robar el animal al vecino. Como veis, no exagerábamos cuando decimos que Streamer Life Simulator 2 tiene mucho de absurdo.
Eso sí, el videojuego, además de utilizar "algunos iconos y [elementos] visuales" creados con inteligencia artificial, admite el desarrollador en la ficha del juego, estará en acceso anticipado durante al menos un año. Algunos jugadores están señalando problemas de rendimiento y ciertos problemas de equilibrio que pueden acelerar demasiado la progresión, pero eso no impide que en el momento de escribir estas líneas tenga más de 600 reseñas "muy positivas" en Steam.
El prolífico desarrollador independiente Cheesecake Dev ha publicado una decena de videojuegos en Steam en menos de seis años. Casi todos ellos se enmarcan dentro de la moda de los simuladores que tanto se prodigan en la tienda de Valve. Es un género abultado en el que ya es difícil hacerse un hueco, y sin embargo, los de este creador turco, tengan mejores o peores reseñas, encuentran su público. Quizá porque no se toman en serio, como es el caso de Streamer Life Simulator 2, disponible en Steam por poco más de ocho euros.
Es la secuela de Streamer Life Simulator, que lanzó hace poco más de cuatro años. Y se parece a otros títulos de su catálogo, como Internet Cafe Simulator (que también tiene secuela), Computer Repair Shop, Hookah Cafe Simulator y hasta Dating Simulator. Todos comparten una estética claramente amateur, se nota que no son videojuegos pulidos, y aun así, algunos de ellos tienen decenas de miles de reseñas positivas.
Lo que también comparten prácticamente todos esos juegos, al igual que Streamer Life Simulator 2, es que llevan al absurdo, a un tipo de humor muy particular, muy de internet, la premisa que recogen. En el videojuego estrenado en acceso anticipado el 23 de enero el objetivo, como indica su nombre, es vivir la vida de un creador de contenido: realizar emisiones, tratar con el chat en los streams y mejorar paulatinamente el ordenador y comprar accesorios para que los contenidos sean de mayor calidad, de modo que se tenga mayor audiencia y se gane más dinero.
Pero esa es solo parte de la historia. Hay otras actividades que transitan entre la fina línea que separa la broma de la crítica. El o la streamer, que se puede personalizar estéticamente, comienza mudándose a un pequeño pueblo (¿quizá se pagan menos impuestos allí?). En una mesa cutre comienza sus emisiones, pero también tiene que limpiar de casa la mugre e ir decorándola poco a poco a su gusto, además de instalando aparatos básicos para la supervivencia como una nevera (para guardar alimentos, no basura).
Al menos en los primeros momentos, no bastará con las emisiones. Se puede conducir por el pueblo, con cuidado de no atropellar a sus habitantes, en bicicleta, en coche y en otros vehículos, por lo que hacer de repartidor entre stream y stream será una buena vía para ganarnos la vida, entre otros trabajos. En el pueblo, poco habitado, también hay establecimientos de comida, de ropa, peluquería y otras cosas.
Cuando el dinero empiece a circular se podrán hacer inversiones: nuevos componentes para el ordenador, micrófonos, piscinas de plástico de esas que tanto gustan en cierta categoría de Twitch, y hasta ampliar la casa y contratar a otros streamers que trabajen para nosotros. Pero antes de que ocurra todo eso, las emisiones tienen que ir bien, y en eso se centra una de las partes nucleares de este videojuego: las decisiones.
El objetivo: "manipular a tu audiencia para obtener más donaciones"
Durante las retransmisiones hay que elegir cómo actuar: quizá algunos espectadores prefieran que el streamer se comporte inocentemente y otros que sea crítico. Habrá quienes tengan prioridad por un tipo de contenido o por otro, y también hay diferentes plataformas desde las que emitir. Incluso se pueden impulsar las cifras de espectadores con bots y, siempre gastando cuidado de no ser baneado, tratar con personas sospechosas.
Todo ello con el objetivo último de "manipular a tu audiencia para obtener más donaciones": quizá publicar en redes fotos de un gatito le guste a los espectadores, aunque para ello tengamos que robar el animal al vecino. Como veis, no exagerábamos cuando decimos que Streamer Life Simulator 2 tiene mucho de absurdo.
Eso sí, el videojuego, además de utilizar "algunos iconos y [elementos] visuales" creados con inteligencia artificial, admite el desarrollador en la ficha del juego, estará en acceso anticipado durante al menos un año. Algunos jugadores están señalando problemas de rendimiento y ciertos problemas de equilibrio que pueden acelerar demasiado la progresión, pero eso no impide que en el momento de escribir estas líneas tenga más de 600 reseñas "muy positivas" en Steam.