Salió hace casi 10 años y acaba de romper su récord de jugadores en Steam porque está rebajado a menos de 2 euros
El juego multijugador cooperativo 'Keep Talking and Nobody Explodes', en el que tenemos que desactivar bombas, se lanzó en 2015 y acaba de batir su récord de jugadores, al costar 1,47 euros.
Como han demostrado las ofertas de Steam en multitud de ocasiones, estas pueden servir para que muchos juegos tengas una segunda o tercera juventud, como pasó hace unos días con The Forest, que batió su récord de jugadores simultáneos siete años después de su lanzamiento, por estar de oferta por menos de 2 euros.
Algo muy parecido acaba de ocurrir con Keep Talking and Nobody Explodes, un juego muy peculiar lanzado en 2015, y que gracias a estar de oferta, a un precio de derribo de 1,47 euros, batió su récord de jugadores el pasado 25 de diciembre. Un día además bastante propicio para que esto ocurriera, ya que se trata de una experiencia multijugador de lo más peculiar.
Keep Talking and Nobody Explodes es un juego cooperativo de puzles, en el que tenemos que desactivar una bomba jugando en equipo. Uno de los jugadores asume el papel del "Experto en Desactivación", responsable de desactivar una bomba virtual que aparece en su pantalla. Mientras tanto, el resto del equipo, conocidos como los "Expertos en Manual", no pueden ver la bomba pero tienen acceso a un manual detallado que contiene las instrucciones necesarias para desactivarla.
La clave del juego radica en la comunicación efectiva entre los jugadores: el desactivador describe las características de la bomba, mientras los expertos buscan las soluciones correctas en el manual. Cada bomba está compuesta por varios módulos, como cables, botones, patrones de símbolos, y secuencias de luces, que deben resolverse antes de que se agote el tiempo o la bomba explote. La complejidad aumenta con el número de módulos, el tiempo limitado y las distracciones, como alarmas y luces parpadeantes. Cada partida es diferente, ya que los módulos y las configuraciones se generan de manera aleatoria.
Se trata de uno de esos juegos ideales para jugar con amigos, ya que pone a prueba tanto las habilidades como la comunicación, el pensamiento lógico y la gestión del estrés, y además es muy accesible, cualquier tipo de jugador puede disfrutarlo. También es compatible con la realidad virtual, y como podéis ver en su ficha de Steam, sus más de 12.000 reseñas "extremadamente positivas" lo avalan como un juego divertidísimo.
Como han demostrado las ofertas de Steam en multitud de ocasiones, estas pueden servir para que muchos juegos tengas una segunda o tercera juventud, como pasó hace unos días con The Forest, que batió su récord de jugadores simultáneos siete años después de su lanzamiento, por estar de oferta por menos de 2 euros.
Algo muy parecido acaba de ocurrir con Keep Talking and Nobody Explodes, un juego muy peculiar lanzado en 2015, y que gracias a estar de oferta, a un precio de derribo de 1,47 euros, batió su récord de jugadores el pasado 25 de diciembre. Un día además bastante propicio para que esto ocurriera, ya que se trata de una experiencia multijugador de lo más peculiar.
Así es la original propuesta de Keep Talking and Nobody Explodes
Keep Talking and Nobody Explodes es un juego cooperativo de puzles, en el que tenemos que desactivar una bomba jugando en equipo. Uno de los jugadores asume el papel del "Experto en Desactivación", responsable de desactivar una bomba virtual que aparece en su pantalla. Mientras tanto, el resto del equipo, conocidos como los "Expertos en Manual", no pueden ver la bomba pero tienen acceso a un manual detallado que contiene las instrucciones necesarias para desactivarla.
La clave del juego radica en la comunicación efectiva entre los jugadores: el desactivador describe las características de la bomba, mientras los expertos buscan las soluciones correctas en el manual. Cada bomba está compuesta por varios módulos, como cables, botones, patrones de símbolos, y secuencias de luces, que deben resolverse antes de que se agote el tiempo o la bomba explote. La complejidad aumenta con el número de módulos, el tiempo limitado y las distracciones, como alarmas y luces parpadeantes. Cada partida es diferente, ya que los módulos y las configuraciones se generan de manera aleatoria.
Se trata de uno de esos juegos ideales para jugar con amigos, ya que pone a prueba tanto las habilidades como la comunicación, el pensamiento lógico y la gestión del estrés, y además es muy accesible, cualquier tipo de jugador puede disfrutarlo. También es compatible con la realidad virtual, y como podéis ver en su ficha de Steam, sus más de 12.000 reseñas "extremadamente positivas" lo avalan como un juego divertidísimo.