Un aclamado juego indie de bicicletas tendrá secuela, pero en la nieve y con esquís
El pequeño estudio independiente Megagon Industries vuelve con una propuesta muy similar a Lonely Mountains: Downhill que reitera sus virtudes y añade multijugador en línea.
Hace cinco años, Lonely Mountains: Downhill se hizo un hueco entre los videojuegos independientes más destacados de 2019. Su inclusión desde el día uno en un catálogo de Game Pass menos abultado que actualmente ayudó a que su original propuesta se popularizara allá donde la editora Thunderful lo publicó: PC, Switch, PS4 y Xbox One. Las bicicletas de montaña no son habituales en el ocio interactivo, y menos todavía es plantear este deporte como una experiencia relajante en la que asombrarse con preciosos paisajes low-poly. Esa misma propuesta se extenderá al esquí y la nieve con Lonely Mountains: Snow Riders, que el estudio Megagon Industries autopublicará en Steam en 2024. No hay anunciada versión para consolas.
Anunciado en el marco de la Gamescom 2024, el estudio berlinés conserva las señas de identidad de Downhill en su nuevo videojuego. Hay espacio tanto para quienes solo quieran recorrer las montañas de manera relajada disfrutando del paisaje, los contundentes efectos de sonido de la nieve y la música de Syndrone; y también para quienes busquen apurar cada curva y aprovechar cada salto para subir puestos en las clasificaciones globales. Pero además del cambio en las mecánicas que supone el paso de la bicicleta a la nieve, hay novedades importantes en los modos: se ha añadido multijugador en línea.
A los mandos, lo importante en Lonely Mountains: Snow Riders será aprovechar la inercia y encontrar el mejor camino para impulsarse y para tomar los saltos; como en el anterior, las caídas serán habituales y tendrán algo de cómico por las físicas utilizadas. "En el desarrollo nos hemos centrado mucho en los controles y en que la sensación de bajar en esquí por una montaña sea tan fluido y divertido como sea posible", dice una de las desarrolladoras en un gameplay narrado que han publicado. Además, se podrán realizar distintas acrobacias y encadenarlas.
Habrá propuestas para todos los gustos. Existe un modo en solitario que se estructura de manera idéntica a Downhill: hay que completar una serie de desafíos (con tablas de puntuación global) para desbloquear nuevos recorridos y objetos estéticos. Pero también para un jugador se ha añadido un modo sandbox en el que se puede explorar la montaña con tranquilidad y sin presiones, descubriendo secretos y parándose en lugares desde los que observar paisajes preciosos.
A todo ello hay que sumar el multijugador en línea para entre dos y ocho jugadores. Hay carreras donde gana el primer jugador que llega a la meta, y también un modo cooperativo basado en conseguir puntos haciendo acrobacias, mientras por el camino se registran puntos de control; para enfatizar el espíritu colaborativo, los jugadores pueden ayudar a sus compañeros caídos a levantarse.
Hace cinco años, Lonely Mountains: Downhill se hizo un hueco entre los videojuegos independientes más destacados de 2019. Su inclusión desde el día uno en un catálogo de Game Pass menos abultado que actualmente ayudó a que su original propuesta se popularizara allá donde la editora Thunderful lo publicó: PC, Switch, PS4 y Xbox One. Las bicicletas de montaña no son habituales en el ocio interactivo, y menos todavía es plantear este deporte como una experiencia relajante en la que asombrarse con preciosos paisajes low-poly. Esa misma propuesta se extenderá al esquí y la nieve con Lonely Mountains: Snow Riders, que el estudio Megagon Industries autopublicará en Steam en 2024. No hay anunciada versión para consolas.
Anunciado en el marco de la Gamescom 2024, el estudio berlinés conserva las señas de identidad de Downhill en su nuevo videojuego. Hay espacio tanto para quienes solo quieran recorrer las montañas de manera relajada disfrutando del paisaje, los contundentes efectos de sonido de la nieve y la música de Syndrone; y también para quienes busquen apurar cada curva y aprovechar cada salto para subir puestos en las clasificaciones globales. Pero además del cambio en las mecánicas que supone el paso de la bicicleta a la nieve, hay novedades importantes en los modos: se ha añadido multijugador en línea.
Cuatro modos y un control muy pensado
A los mandos, lo importante en Lonely Mountains: Snow Riders será aprovechar la inercia y encontrar el mejor camino para impulsarse y para tomar los saltos; como en el anterior, las caídas serán habituales y tendrán algo de cómico por las físicas utilizadas. "En el desarrollo nos hemos centrado mucho en los controles y en que la sensación de bajar en esquí por una montaña sea tan fluido y divertido como sea posible", dice una de las desarrolladoras en un gameplay narrado que han publicado. Además, se podrán realizar distintas acrobacias y encadenarlas.
Habrá propuestas para todos los gustos. Existe un modo en solitario que se estructura de manera idéntica a Downhill: hay que completar una serie de desafíos (con tablas de puntuación global) para desbloquear nuevos recorridos y objetos estéticos. Pero también para un jugador se ha añadido un modo sandbox en el que se puede explorar la montaña con tranquilidad y sin presiones, descubriendo secretos y parándose en lugares desde los que observar paisajes preciosos.
A todo ello hay que sumar el multijugador en línea para entre dos y ocho jugadores. Hay carreras donde gana el primer jugador que llega a la meta, y también un modo cooperativo basado en conseguir puntos haciendo acrobacias, mientras por el camino se registran puntos de control; para enfatizar el espíritu colaborativo, los jugadores pueden ayudar a sus compañeros caídos a levantarse.