Verano de Pokémon: Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa
Regresamos a Hoenn con el irregular remake de la tercera generación.
La saga Pokémon se estrenará con una nueva entrega este mes de noviembre con Pokémon: Let's Go, Pikachu! / Let's Go, Eevee! para Switch, y para ir calentando motores hemos decidido repasar este verano todos los juegos de la saga, desde las entregas principales a los spin-off, uno cada día, los meses de julio y agosto.
Son más de 20 años de historia, con multitud de títulos, desde los más conocidos hasta curiosos y extraños spin-off, que también repasaremos. Acompáñanos en nuestro Verano de Pokémon.
Con lo buena que fue la tercera generación y lo geniales que resultaron ser los remakes de las dos primeras, no resulta de extrañar que las expectativas por Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa fuesen altísimas desde su mismo anuncio. Sin embargo, el resultado final estuvo por debajo de lo esperado en algunos aspectos.
En líneas generales, estamos ante un remake de Pokémon Rubí y Zafiro que, por algún motivo, decidió prescindir de muchas de las mejoras que Pokémon Esmeralda trajo consigo. De este modo, volveremos a revivir la misma historia en la región de Hoenn, aunque con una narrativa algo más elaborada que da más protagonista a los líderes del Equipo Magma y el Equipo Aqua.
Como cabría esperar, el título se aprovechó de todos los avances que había hecho la serie hasta el momento, por lo que disponíamos de ataques separados por tipo (físico y especial) y todas las ventajas y facilidades que nos ofrecieron en Pokémon X/Y para criar y entrenar a nuestro equipo. Además, regresaban las megaevoluciones.
El juego en sí mismo volvía a ser bastante bueno, con una región muy completa y repleta de cosas por hacer, una historia medianamente interesante que añadía las formas primigenias a Groudon y Kyogre para hacerlos todavía más poderosos y únicos, y la clásica jugabilidad de la serie que tantísimas horas de diversión nos ha dado desde hace años.
De hecho, una de sus principales novedades la tuvimos en la inclusión del Episodio Delta, un nuevo arco argumental que podíamos jugar al proclamarnos líderes de la Liga Pokémon que resultó de lo más entretenido y divertido, a pesar de no durar ni dos horas. Es más, aquí nos dejaron caer, por primera vez en la historia de la serie, que las distintas ediciones en las que nos suelen vender cada entrega de la saga principal, son en realidad universos paralelos. Un detalle tan curioso como interesante que se explotaría algo más en la séptima generación.
Por supuesto, los gráficos fueron rehechos por completo para lucir igual de bien que en Pokémon X/Y, por lo que revisitar Hoenn con este nivel de detalle fue todo un gustazo para cualquier fan, especialmente cuando desbloqueábamos la posibilidad de volar sobre Latios o Latias y nos permitían surcar los cielos a toda velocidad, una experiencia muy gratificante.
Entonces, ¿qué fue lo que falló? De entrada, el título se contagió de algunos de los males de X/Y, como la enorme bajada en el nivel de dificultad, lo que convirtió el desarrollo de la aventura en un auténtico paseo sin reto alguno. Aquí podríamos pensar que, al menos, con el fantástico Frente de Batalla sí que se nos ofrecería un desafío a la altura, pero, por desgracia, no se implementó ningún Frente de Batalla, una decisión absurda y que sigue sin tener justificación alguna a día de hoy, condenando al título a tener uno de los peores postgames de la serie, ya que tras completar el Episodio Delta no había mucho más que hacer. Un remake siempre debería añadir, nunca recortar.
A cambio, se introdujo el Resort de Batalla, donde podíamos acceder a la Mansión Batalla para librar multitud de combates, aunque no era, ni por asomo, capaz de sustituir al Frente de Batalla en lo que a dificultad y diversión se refiere.
Como veis, Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa, a pesar de todo lo bueno que ofrecían, al final se quedaron por detrás de sus versiones originales, especialmente si los comparamos con Pokémon Esmeralda. Una oportunidad perdida de hacer algo realmente grande y memorable.
La saga Pokémon se estrenará con una nueva entrega este mes de noviembre con Pokémon: Let's Go, Pikachu! / Let's Go, Eevee! para Switch, y para ir calentando motores hemos decidido repasar este verano todos los juegos de la saga, desde las entregas principales a los spin-off, uno cada día, los meses de julio y agosto.
Son más de 20 años de historia, con multitud de títulos, desde los más conocidos hasta curiosos y extraños spin-off, que también repasaremos. Acompáñanos en nuestro Verano de Pokémon.
- Pokémon Art Academy
- Pokémon Link Battle!
- Pokémon X/Y
- Pokémon Rumble U
- Pokémon Mundo Misterioso: Portales al Infinito
- Pokémon Blanco y Negro 2
- Pokémon Conquest
- PokéPark 2: Un mundo de ilusiones
- Aprende con Pokémon: Aventura entre las teclas
- Super Pokémon Rumble
- Pokémon Blanco y Negro
- Pokémon Ranger: Trazos de Luz
- PokéPark Wii: La Gran Aventura de Pikachu
- Pokémon HeartGold y SoulSilver
- Pokémon Rumble
- Pokémon Mundo Misterioso: Exploradores del Cielo
- Pokémon Platino
- My Pokémon Ranch
- Pokémon Mundo Misterioso: Exploradores del Tiempo y de la Oscuridad
- Pokémon Ranger: Shadows of Almia
- Pokémon Edición Roja y Edición Azul (1999)
- Pokémon Pinball (2000)
- Pokémon Snap (2000)
- Pokémon Amarillo (2000)
- Pokémon Trading Card Game (2000)
- Pokémon Stadium (2000)
- Pokemon Oro y Plata (2001)
- Hey You, Pikachu! (2000)
- Pokémon Puzzle League (2001)
- Pokémon Puzzle Challenge (2001)
- Pokémon Stadium 2 (2001)
- Pokémon Cristal (2001)
- Pokémon Rubí y Zafiro (2003)
- Pokémon Pinball: Rubí y Zafiro (2003)
- Pokémon Channel (2004)
- Pokémon Colosseum (2004)
- Pokémon Rojo Fuego y Verde Hoja (2004)
- Pokémon Box: Rubí y Zafiro (2004)
- Pokémon Esmeralda (2005)
- Pokémon Dash (2005)
- Pokémon XD: Tempestad Oscura (2005)
- Pokémon Link! (2005)
- Pokémon Mundo Misterioso: Equipo de Rescate Azul y Rojo (2006)
- Pokémon Ranger (2007)
- Pokémate
- Pokémon Diamante y Perla (2006)
- Pokémon Battle Revolution (2007)
- Pokémon Battrio (2007)
Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa (2014)
Con lo buena que fue la tercera generación y lo geniales que resultaron ser los remakes de las dos primeras, no resulta de extrañar que las expectativas por Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa fuesen altísimas desde su mismo anuncio. Sin embargo, el resultado final estuvo por debajo de lo esperado en algunos aspectos.
En líneas generales, estamos ante un remake de Pokémon Rubí y Zafiro que, por algún motivo, decidió prescindir de muchas de las mejoras que Pokémon Esmeralda trajo consigo. De este modo, volveremos a revivir la misma historia en la región de Hoenn, aunque con una narrativa algo más elaborada que da más protagonista a los líderes del Equipo Magma y el Equipo Aqua.
Como cabría esperar, el título se aprovechó de todos los avances que había hecho la serie hasta el momento, por lo que disponíamos de ataques separados por tipo (físico y especial) y todas las ventajas y facilidades que nos ofrecieron en Pokémon X/Y para criar y entrenar a nuestro equipo. Además, regresaban las megaevoluciones.
El juego en sí mismo volvía a ser bastante bueno, con una región muy completa y repleta de cosas por hacer, una historia medianamente interesante que añadía las formas primigenias a Groudon y Kyogre para hacerlos todavía más poderosos y únicos, y la clásica jugabilidad de la serie que tantísimas horas de diversión nos ha dado desde hace años.
De hecho, una de sus principales novedades la tuvimos en la inclusión del Episodio Delta, un nuevo arco argumental que podíamos jugar al proclamarnos líderes de la Liga Pokémon que resultó de lo más entretenido y divertido, a pesar de no durar ni dos horas. Es más, aquí nos dejaron caer, por primera vez en la historia de la serie, que las distintas ediciones en las que nos suelen vender cada entrega de la saga principal, son en realidad universos paralelos. Un detalle tan curioso como interesante que se explotaría algo más en la séptima generación.
Por supuesto, los gráficos fueron rehechos por completo para lucir igual de bien que en Pokémon X/Y, por lo que revisitar Hoenn con este nivel de detalle fue todo un gustazo para cualquier fan, especialmente cuando desbloqueábamos la posibilidad de volar sobre Latios o Latias y nos permitían surcar los cielos a toda velocidad, una experiencia muy gratificante.
Entonces, ¿qué fue lo que falló? De entrada, el título se contagió de algunos de los males de X/Y, como la enorme bajada en el nivel de dificultad, lo que convirtió el desarrollo de la aventura en un auténtico paseo sin reto alguno. Aquí podríamos pensar que, al menos, con el fantástico Frente de Batalla sí que se nos ofrecería un desafío a la altura, pero, por desgracia, no se implementó ningún Frente de Batalla, una decisión absurda y que sigue sin tener justificación alguna a día de hoy, condenando al título a tener uno de los peores postgames de la serie, ya que tras completar el Episodio Delta no había mucho más que hacer. Un remake siempre debería añadir, nunca recortar.
A cambio, se introdujo el Resort de Batalla, donde podíamos acceder a la Mansión Batalla para librar multitud de combates, aunque no era, ni por asomo, capaz de sustituir al Frente de Batalla en lo que a dificultad y diversión se refiere.
Como veis, Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa, a pesar de todo lo bueno que ofrecían, al final se quedaron por detrás de sus versiones originales, especialmente si los comparamos con Pokémon Esmeralda. Una oportunidad perdida de hacer algo realmente grande y memorable.